Hola, mamás:
Comienza el regreso a clases y de nuevo la rutina. Sé que para muchas de nosotras se vuelve abrumador, mientras que para otras es un alivio volver a los horarios establecidos.
Como mamá, enfrentar todo sola a veces es un aprendizaje que la vida me está dando, pero trato, con fe en Dios, de verlo siempre desde el lado más lindo, para hacerlo lo más llevadero posible. A veces no es fácil; no es fácil levantarse una mañana y tratar de resolver tu mundo y el de tus hijos sola. Sin embargo, en vez de verlo como un vacío, hay que empezar a reconectar con nosotras mismas y entender que cada tiempo y cada cosa que nos pasa tiene un porqué en nuestra vida.
Sé que muchas veces no es fácil identificar el porqué de las cosas que nos suceden, pero si entendemos que Dios tiene un propósito para cada una de nosotras, podemos ver que todo es posible con fe. El poder de la fe radica en creer en nosotras mismas.
Por eso, mamás, hoy las invito a reflexionar, y que cada mañana sea un nuevo logro: nuestro propio logro. Que podamos, no solo como mamás, sino también como mujeres, encontrar nuevas metas y sueños que nos lleven a alcanzar nuestro poder interior.